Autillo (otus scops

Familiar en las ciudades, cuyas luces atraen los numerosos mosquitos que forman la base de su alimentación, el Autillosabe también guardar la distancia. Pasa los días inmóvil, contra el tronco de un árbol, y su cuerpo alargado, de un extraño color de corteza, es indistinguible. No retorna a la actividad hasta que cae la noche, después de haber hecho oír su canto mucho tiempo. Su color en general es pardo grisáceo o pardo rojizo, manchado, barrado y rayado de pardo negruzco. Pequeñas orejas, con frecuencia ocultas, ojos amarillos o amarillo-verdoso. Las zonas arboladas de las ciudades, los parques y edificios abandonas, así como dehesas y olivares, son su hábitat natural. Se alimenta principalmente de insectos, lagartijas, pajarillos y ratones. 

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