Encina (Quercus rotundifolia o ilex)
Árbol de forma ancha y extendida en los ejemplares grandes, pudiendo alcanzar hasta los 25 m. de altura, aunque también puede no pasar de forma arbustiva. Tronco grueso, con corteza casi negra agrietada. Hojas de elípticas a estrechas y ovadas, rígidas y coriáceas, enteras o con cuantos dientes pequeños, cubiertas de pelos blancos de jóvenes y después conservando el haz brillante y el envés cubierto de pelosidad (en los ejemplares jóvenes, la forma de la hoja es variable). Las flores masculinas cuelgan en amentos amarillos y las femeninas son poco vistosas y aparecen a finales de primavera. El fruto es la bellota, alargada y cubierta por una cúpula. Crece en todo tipo de suelos y es resistente al frío, al calor y a la sequía. Florece a principios del verano, madurando las bellotas en otoño. Aunque poco apreciada, tal vez debido a su tradición como alimento para el ganado, especialmente para el cerdo, la bellota es un fruto rico en taninos y que se puede emplear en repostería. Excelente astringente, recomendado en caso de diarreas (y preferido al uso de la coscoja). También se utiliza en dermatología (cataplasmas aplicadas en llagas y eccemas) y para curar aftas y heridas en la boca.